Fecha: 14 y 15 de Mayo de 2011
Dia 1: 1400m desnivel positivo, 4h y media
Dia 2: 835m desnivel positivo, 2235m desnivel negativo, unas 12h
Requiere estar en buen estado de forma fisica
Material necesario: crapmones, dos piolets, cuerda, arnes, casco, un juego de fisureros, un par de tornillos, alguna cinta espres y algún cordino.
Salimos de Noain de madrugada y llovía con mayúsculas, fuimos todo el camino lloviendo y cuando paramos en Bielsa a almorzar, va y para, no solo para de llover sino que también sale el sol. Lo dicho, almorzamos un bocata en un bar y luego recorremos los últimos kilómetros hasta el parador de monte Perdido. Dejamos el coche en el parking de antes, la campa de Pineta (1290m), y a preparar las mochilas. Más bien mochilones.
Aquí coincidimos con dos chicos que ya se ponían rumbo al balcón, Luís y Carlos, más adelante coincidimos varias veces con ellos. Una vez preparadas las mochilas y conseguir mantenernos en pie comenzamos nuestra aventura, que no va a tener el final que los tres deseamos. Son las doce y el sol calienta de lo lindo, un comienzo duro. Más vale que el primer tramo transcurre dentro del bosque, ya veremos que pasa cuando salgamos de él. Cogemos la pista que sigue todo el mundo siguiendo los paneles indicativos que marcan: los llanos de Larri y Balcón de Pineta o lago Marboré. Como quien dice el ascenso empieza desde el metro uno ya que hay que salvar casi 1400 metros de desnivel positivo, el Balcón de Pineta está a 2520m.
La ruta va por el bosque como ya he dicho, primero dejando el río Cinca a nuestra derecha para luego cruzarlo por un puente y seguirlo por su parte derecha hasta salir del bosque. Aquí tenemos una fuente, en la cual paramos a beber un poco de agua ya que el sol aprieta bastante. También aprovechamos para darnos un pequeño gustazo con las espléndidas vistas que el paraje nos ofrece. No hay tiempo para mucho ya que todavía nos queda bastante rato de subida. Seguimos la senda hasta llegar a otro panel indicativo que marca el camino a las cascadas izquierda, faja Tromosa hacia la derecha y Balcón de Pineta todo para arriba, y más vale no mirar lo que queda. Aquí es donde empieza el verdadero ascenso al balcón, desde aquí es donde se libra el mayor desnivel .Vueltas y más revueltas por el marcadísimo camino hasta llegar al llamado embudo, en esta pala nos encontramos nieve. Nos ponemos solo las polainas ya que por delante tenemos a Carlos y Luís abriendo huella, y ellos tampoco se han puesto los crampones. Solo queda superar esta última pala que con la nieve no se nos hace moco de pavo. Una vez llego arriba tengo la suerte de que con una ráfaga de viento se despeja un poco la niebla y me deja divisar nuestro objetivo. Al llegar Juankar y Luisja lo primero que hacemos es despojarnos de las mochilas y ponernos a buscar un buen sitio para plantar las dos tiendas. Después de dar varias vueltas y ver lo que había plantamos las dos tiendas, nos hacemos la cena y al saco que la tarde no esta para hacer grandes cosas.
El domingo nos levantamos a las 4:30h, desayunamos un te con magdalenas y después de preparar la mochila que vamos a llevar nos encaminamos al corredor. Ya desde la tienda vemos una luz de frontal así que no vamos a ha ser los primeros, luego veremos que Carlos y Luís han sido los que se nos han adelantado. Llegamos a la base del corredor y ya van saliendo los primeros rayos de sol. Hasta aquí lo único que se podría destacar un pequeño resalte de mixto que salvamos sin ningún problema. En la base del corredor nos juntamos con Luís y Carlos ya están en él. Nos encordamos y abro el primer largo por el cual remontamos por la izquierda de los seracs. Quizás nos hemos metido demasiado debajo de estos. Luego nos juntamos con unos que nos dicen que el corredor normal queda más a la izquierda, que es otro mas evidente, pero esa mañana todos menos uno ascendemos por este. El primer largo lo supero sin meter ningún seguro ya que aprovecho la huella que han abierto estos otros y tampoco representa peligro alguno. Monto una reunión aprovechando unas rocas que me encuentro, meto un figurero y piolet cajón. Suben Juankar y Luisja. Una vez se han asegurado abro el siguiente largo, pasando entre los seracs para adentrarnos en el glaciar. En este meto dos tornillos ya que hay un par de pasos con hielo bastante duro y posiblemente sean los tramos que más levantan. Avanzo hasta donde llegan las cuerdas y me monto una especie de reunión con otro piolet cajón en mitad de la pala. Mientras ascienden Juankar y Luisja nos pasa alguno que otro a toda pastilla y sin ningún tipo de aseguramiento, solamente aprovechando la huella que les hemos dejado. Allá cada cual. Una vez juntos los tres seguimos avanzando en ensamble hasta debajo del glaciar superior. Aquí pasa lo que no queríamos ninguno que pasara. Llevo un crampón roto, no hay manera de ajustármelo y viendo todavía lo que nos queda decidimos volvernos. No me atrevo a seguir con el crampón en esas condiciones. Comemos un poco y echamos un par de tragos de agua y nos escapamos por la parte superior del glaciar hasta llegar a la ascensión normal del Cilindro, por la cual descendemos. Buscamos el paso de las escaleras el cual tiene una cuerda fija. Nos montamos otra especie de reunión para bajar hasta esta ya que el tema no está del todo bien y también comentar que subían dos franceses y tampoco era plan de molestarles. La cuerda fija parte de una reunión montada con un par de pitones triangulados con mallones. Aquí echamos nuestra cuerda y rapelamos hasta abajo. De aquí hasta las tiendas que hay que recoger y después de comer otro poco nos ponemos rumbo a casa. Si la subida al balcón se hace dura no os podéis imaginar lo que es la bajada, con toda la paliza que llevamos encima y encima con la moral un poco baja ya que no hemos podido cumplir nuestro objetivo. A las 16:45h llegamos al coche.
Una cerveza en Bielsa y vuelta para casa.
Habrá que volver.
ruta de ascenso
ruta de descenso
inmortalizando el momento ante de la aventura
